Durante el fin de semana, el jugador de Overwatch Joonas “Zappis” Alakurtti tuvo la difícil decisión de: asistir a la boda de un amigo, o jugar su primer partido en el torneo de Blizzard de $ 100,000 dólares. Él escogió ambos.
Alakurtti es miembro de la organización finlandesa Team Gigantti, un equipo con muy sólido que todavía se esperaba ser superado por el consenso mejor equipo europeo en el juego, eUnited.
Después del triunfo inesperado, Alakurtti salio rapidísimo en un esmoquin y con indiferencia twitteando, “Volviendo a la fiesta de bodas.”
We won our first match in Contenders 3-1 against @eUnitedgg Going back to the wedding party 😂 pic.twitter.com/TwzKBI9WpM
— Joonas Alakurtti (@zappisOW) August 19, 2017
Un amigo suyo se había casado el día anterior, y todavía estaban de fiesta. Era un conflicto de programación, algo que podría haber sido evitado si Overwatch Contenders funcionaba como otros torneos en los que ha participado Alakurtti. Pero Contenders es una muy diferente. Blizzard, específicamente, y se dedica a hacer eSports.
Mientras que algunos eventos deportivos ocurren en grandes arenas, torneos más pequeños y preliminares a menudo ven jugadores compitiendo desde la comodidad (o incomodidad) de sus propias habitaciones. Afortunadamente, las festividades de la boda se llevaron a cabo en un hotel cercano a la casa de Alakurtti, por lo que fue capaz de “discretamente” escapar después de la cena para uno de los momentos más importantes de su carrera profesional.
Mientras que Alakurtti terminó la fiesta antes del partido y en la estela de la gran victoria de su equipo, se aseguró de mantenerse enfocado. No se bebía ni un trago ni nada por el estilo. Al menos, no antes del partido. “Tenía sólo una copa de vino con la cena”, dijo. “Sabía que nuestro partido por la noche no iba a ser fácil.”
En general, agregó, no cree que dividir su enfoque entre el juego y la fiesta de bodas de su amigo lo afectó de manera negativa. “Tuve una gran tarde con mis amigos, comí bien, y volví a casa un par de horas antes de nuestro partido para el calentamiento y conseguir mi mentalidad lista para nuestro juego”, dijo.
Aun así, es una situación extraña. A pesar de que los deportes crecen a un nivel de popularidad y Blizzard busca crear múltiples ligas oficiales que podrían ver equipos ganando cientos de miles o incluso millones de dólares, algunas personas todavía están jugando el juego desde sus dormitorios.
Es natural, entonces, que la vida real se filtrara en los procedimientos un poco más que si estuvieran jugando, por ejemplo, en un estadio o incluso en una casa de equipo. Eso es eSports, sin embargo, para mejor y peor.
Blizzard continuará optimizando eso y convirtiéndolo en más de un “producto” tradicional, pero el espíritu funky siempre permanecerá.
Oh, y en caso de que te estuvieras preguntando: no, Alakurtti no jugó su partido con ese traje, asombroso como habría sido. “A medida que terminaba el partido, me acomodé, subí un taxi a la fiesta y me llené de la noche”, dijo.
