Dr. Disrespect, critica una vez más Call of Duty: Warzone, esta vez echando la culpa a los desarrolladores del juego.
En los últimos meses, el transmisor ha expresado su descontento con el New York Times, Battlefield 2042 de Electronic Arts, Apex Legends e incluso con el propio YouTube. Pero las críticas más vocales de Beahm se han reservado para Call of Duty: Warzone, uno de los juegos que juega con más frecuencia en su canal.
A fines de junio, el Dr. Disrespect compartió su opinión de que Apex Legends, es “solo disparar escudos y aburrido”. Las quejas sobre Call of Duty: Warzone han sido más extensas, y el YouTuber había expresado sus esperanzas de que el próximo Battlefield 2042 usurpara Warzone. Luego, durante la presentación del título de Microsoft en el E3, Beahm declaró que necesitaba reducir sus expectativas sobre el juego para que pudiera superarlas.
Ahora el Dr. Disrespect ha vuelto a hablar sobre Call of Duty: Warzone, esta vez llamando a los propios desarrolladores y diciendo que “no saben lo que están haciendo” y se han “rendido”. Mientras usaba la actualización del campo Dead Silence del juego, que permite a los jugadores amortiguar temporalmente sus pasos, el YouTuber pareció perder la paciencia. “Nadie quiere Dead Silence en el juego”, dijo.
Beahm continuó afirmando que podría solucionar los problemas con Warzone si tuviera la oportunidad. “Arreglaría este juego así”, dijo, chasqueando los dedos. Una reunión con Raven Software, los desarrolladores de Warzone, le daría al creador de contenido la oportunidad de señalar “solo un par de pequeños cambios, implementaciones fáciles” que harían que los jugadores volvieran al juego.
Para algunos, la insistencia del Dr. Disrespect de que puede arreglar Call of Duty: Warzone puede parecer una fanfarronada vacía, pero el transmisor tiene una década de experiencia con los juegos de Call of Duty, incluido un período de tres años como diseñador de niveles en Sledgehammer Games. un estudio que trabajó en tres títulos de la franquicia mientras Beahm trabajaba allí.
