Fortnite de Epic Games es el juego más popular del mundo en este momento, pero su popularidad se debe casi exclusivamente al modo Battle Royale, un giro en el concepto popularizado por PlayerUnknown Battlegrounds el año pasado, en comparación con el modo original que el juego fue lanzado y lanzado como Save the World, que se suponía que era un juego de acción de supervivencia.
Cuando Epic decidió sacar provecho de la locura del Battle Royale con el nuevo modo, tuvieron que tomar algunas decisiones sobre lo que vendría y lo que no llegaría. Una de las cosas que obtuvo el hacha en la transición fueron las clases. En declaraciones a la revista oficial de PlayStation en su edición de mayo, Epic Games señaló que las clases en Save the World tienen diferentes características, como cuadros de éxito. “Si tuviéramos que poner esas clases en Battle Royale, todo el mundo gravitaría hacia el que tiene el cuadro de golpe más pequeño”.
Dicho esto, con el interés de lograr una mayor uniformidad entre los dos modos, Epic notó que es algo en lo que eventualmente funcionará, es decir, colocar las clases en el modo Battle Royale. Eso se debe a que el desarrollador siente que los dos modos deben sentirse menos dispares.
“Hemos hablado sobre cómo las cosas podrían integrarse más estrechamente”, dijeron. “Es un problema difícil de resolver, porque son diferentes ritmos de juego. Battle Royale es una experiencia digerible de 15-20 minutos, mientras que Save the World es un juego de rol con elementos persistentes. No es algo fácil de asignar de uno a otro. Ciertamente, tenemos problemas para tratar de llegar allí “.
Afortunadamente, estos son todos los problemas que Epic busca abordar a lo largo del tiempo. Mientras tanto, sin embargo, dada la popularidad de Fortnite, no es como si la independencia entre los dos modos hubiera perjudicado el juego. De hecho, uno podría incluso argumentar que ha sido más beneficioso para el juego que nada.
