Esta mañana, Epic Games remodeló el mapa de Fortnite: Battle Royale, una zona de muerte insular enmascarada con una exuberante vegetación y pequeños pueblos pintorescos. El mapa actualizado incluye media docena de nuevos puntos de interés que son alegres para jugar y también aumentan el ritmo de cada juego.
Fortnite, que se ha descargado más de 40 millones de veces, está experimentando un éxito repentino y masivo después de que Epic Games presentara su modo Battle Royale, una reinvención no tan sutil del exitoso juego PlayerUnknown’s Battlegrounds. El nuevo mapa de hoy, una versión mejorada del original, incluye bastantes nuevas ubicaciones, e incluso biomas, que mantienen el tono del mundo a la vez que brindan algunas sorpresas. Hay un campo de fútbol donde los jugadores pueden patear una pelota, y en el estilo apropiado de Fortnite, el confeti se sale de los goles cuando los jugadores anotan. Hay una hilera de mansiones junto al mar que son una verdadera maravilla para jugar al escondite contra tus oponentes. Hay colinas sombrías, cementerio con hermosas estructuras similares a castillos. Todas las nuevas zonas tienen su propio estilo y son gratificantes para explorar hasta que alguien mejor que usted lo mate.
Uno de los más interesantes, eran las Torres Inclinadas. Al jugar se puede notar que los jugadores pululaban en las Torres Inclinadas como termitas voladoras. La acción estaba sucediendo en muchas altitudes, y, balanceándose a través de una ventana de nivel medio, además en los encuentros si eres acosado antes de recibir un disparo menos de un minuto después. Es emocionante, al mismo tiempo, tentadora de dominar. Las nuevas minas en Shifty Shafts estaban menos abarrotadas, pero con sus laberínticas estructuras subterráneas, es más difícil huir de perseguidores. Se podría sentir un poco como caer en una pelea de pits.
Los jugadores notarán que la adición de nuevas zonas ha convertido a Fortnite: Battle Royale en un juego un poco más agresivo. Su mapa más antiguo tenía bastantes puntos de interés repartidos por toda la isla. Grandes franjas de hierba separaban la mayoría de las zonas. Ahora, nuevos puntos de interés pueblan esos espacios. Teniendo en cuenta el hecho de que muchos jugadores estaban revisando las nuevas zonas, el mero hecho de tener menos espacio vacío significa que las estrategias evasivas pueden ser más difíciles de lograr. Encontrar a muchos más jugadores que de costumbre durante una partida será común y también se puede morir mucho más. Más edificios forzaran más interacción.
Aunque los jugadores todavía estaban construyendo un fuerte en lo alto de una colina, algunos preferirían cambiar a un estilo de construcción diferente que dependía de estas nuevas zonas. Muchos jugadores estaban demoliendo y reconstruyendo edificios en lugar de comenzar de cero. De esa forma, podrían ser mejores para atacar a los ángeles por debajo de los oponentes o esconderse efectivamente de las multitudes. Cuando comencé a modificar estas nuevas zonas para acomodar mis estrategias, y darse cuenta de que es fácil sacar el máximo provecho de una única interacción uno contra uno en Fortnite: Battle Royale si lo ves más como un juego de estrategia en tiempo real y menos como un tirador de supervivencia.
El tono del juego cambió un poco para mí con el nuevo mapa. Se mueve más rápido. Al principio, podria ser frustrante para algunos jugadores porque no es tanto de explorar el mapa y encontrar más elementos. Pero también, a diferencia de PlayerUnknown’s Battlegrounds, Fortnite: Battle Royale no se trata de ser un nómada adquisitivo, constantemente buscando mejores equipos y un lugar más seguro. No necesitas tantas cosas para ganar Fortnite: Battle Royale: solo una pistola, algunos equipos de construcción y tal vez algunas vendas. Hacer cada ronda más rápido y con zonas de combate más variadas significa que puedo concentrarme en lo que es realmente importante: pensar rápido y ser ingenioso.
