Como se puede ver en el siguiente vídeo, la policía de la ciudad malaya de Miri ha requisado un equipo valorado en 1.6 millones de dólares (5.3 millones de RM) que se utilizaba para minar ilegalmente Bitcoin.
El jefe de la policía del distrito de Miri, el ACP Hakemal Hawari, dijo a Dayak Daily que se reunieron 1.069 equipos de minería en el transcurso de seis redadas que condujeron a la detención de seis personas, todas las cuales fueron acusadas de robar el suministro de electricidad y “multadas con hasta 8.000 RM [1.900 USD] y encarceladas hasta ocho meses”, según una versión traducida del informe.
Estas incautaciones palidecen en comparación con los aproximadamente 408 millones de dólares (320 millones de libras) en criptodivisas que el Servicio de Policía Metropolitana confiscó recientemente. Pero hay dos factores clave que hacen que este caso destaque: La policía de Miri literalmente se hizo con un montón de equipos durante una escasez mundial de chips, y lo hizo ante las cámaras, caramba.
Sí, sabemos que se trata de ASICs aplastados, y no de las GPUs que los jugadores ansiamos. Sin embargo, el éxito de Bitcoin está más que indirectamente relacionado con el éxito o el fracaso de las monedas impulsadas por la GPU, como Ethereum y otras.
Ya hemos oído que la policía ha detenido a mineros de criptomonedas por robar electricidad. También hemos hablado de que el gobierno chino ha cerrado por completo las operaciones de minería y ha animado a otras personas a denunciar a las autoridades a los mineros sospechosos. Pero esta es la primera vez que oímos que la policía destruye equipos de minería con una apisonadora.
